EN PRESENCIA DE UNA SENTENCIA INJUSTA

 APORTADO POR: MELVIN CASTILLO

El pasado 15 de septiembre del año 2010, el pleno de la Suprema Corte de Justicia dictó una sentencia disciplinaria, mediante el cual destituye de sus funciones al Dr. José Ramón Pérez Bonilla como Juez de la instrucción del distrito Judicial de la Altagracia, este a raíz de esa sentencia emitió un escrito en donde el plantea un sin número de alegatos de defensa y critica cada uno de los considerando de dicha sentencia.

He aquí un análisis de dicho escrito, el cual sospesamos y brevemente comentados en tanto que a su vez fijamos nuestra posición  a favor o en contra.

Exhortamos leer detenidamente nuestra exposición para evitar cualquier confusión.

Advertimos además que si emitimos alguna opinión fuera de lo que es el escrito presentado, es solo con la mera intención de ampliar nuestras ideas y poder dar una mejor valoración a los planteamientos.

“En presencia de una sentencia disciplinaria injusta dictada por el pleno de la suprema corte de justicia”,

Es el título con el que el honorable magistrado Dr. José R. Pérez Bonilla, publica su respuesta a la sentencia emitida por la Suprema corte de justicia que lo destituye como Juez  de la instrucción del distrito judicial de la Altagracia.

Dicho escrito que ya hemos estudiado de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba es suficientemente claro, preciso y muy oportuno para lo que según el mismo explica es un atropello a la decencia, dedicación al trabajo  honesto y a la dignidad.

Nosotros no quisiéramos pecar de excesivos en nuestro comentario y queremos que se entienda y quede claro que lo que aquí narramos es solamente nuestra opinión, opinión que la emitimos basados en lo que el documento en cuestión nos explica.

Para la realización de este importante trabajo hemos tenido que extrapolarnos un poco y hacer una breve investigación de la vida profesional del magistrado Pérez Bonilla, pues hemos creído que la única y breve exposición del susodicho documento no nos basta para dar una opinión certera y atinada. Por tales motivos hemos tenido que recurrir a personas con más experiencia que nosotros en el área judicial y con más mayor conocimiento de la vida este Honorable magistrado y catedrático universitario.

Coincidimos en varios de los comentarios que el Magistrado ha hecho a los considerandos de la referida sentencia y somos testigos fieles de sus aportes a la bibliografía jurídica nacional ya que hemos obtenido grandes beneficios de su conocido libro “Ámbitos del País e Higuey, Jurídico, Electoral, Gremial y Social.

Somos también testigos de que este hombre de bien se ha desempeñado por alrededor de doce años como catedrático universitario en donde nosotros le hemos visto formar valiosos profesionales, impartiendo una docencia seria, sabia y muy profesional.

En nuestro reducido, pero creciente conocimiento de la vida magisterial, hemos sabido que el Dr. Pérez Bonilla es un buen profesional y buen conocedor del derecho y en ocasiones lo hemos visto en audiencias donde sin ser arrogante se ha visto obligado a impartir docencia extracurricular a algunos abogados con poco conocimiento de su área.

Hacemos también referencia a las calificaciones obtenidas por el Dr. Pérez Bonilla en las evaluaciones hechas por el organismo pertinente en  el programa de capacitación de jueces, en donde este magistrado obtuvo 99.76 y 86.17, un punto que nos obliga a razonar de forma favorable para el magistrado por entender nosotros que es alguien que ha estado centrado en sus respectivas funciones y por ello obtuvo tan excelentes puntuaciones.

Repetimos que sin pecar de excesivos, nos emociona y nos muestra la gran capacidad y preparación de este Magistrado, la respuesta que en su escrito este le da al primer considerando de la sentencia arriba menciona, cuando dice “ No coincidimos con esa valoración que hace el pleno de la Suprema Corte de Justicia, toda vez que la resolución dictada por nos, en nuestra calidad de juez de la instrucción del distrito judicial de la Altagracia, en fecha 23 de junio del año 2009, resolución marcada con el No. 00238-2009 está fundamentada en cinco principios los cuales el enumera dando muestra de que en su rol como juez actuó conforme al derecho y las normativas procesales fijadas por la constitución, los códigos y las leyes. Punto este que también nos impulsa a tener una valoración positiva a favor de este magistrado nuestro.

De estar debidamente probado que como juez íntegro y tal como él lo explica en su escrito, el Dr. Pérez Bonilla, en sus doce años de labor nunca ha solicitado pasaporte, nunca ha adquirido bienes de forma ilícita y otras menciones que el mismo hace, entonces nos vemos por demás obligados a emitir un voto a su favor considerando que un juez no devenga gran salario como para disponer de bienes tan valiosos que no pueda justificar su procedencia.

Nos referimos con un poco de timidez al comentario del Dr. Pérez Bonilla al último considerando de la sentencia que lo destituye, y nos atrevemos a emitir nuestro propio juicio a manera de crítica al sistema. Es bien sabido que en todas esferas sociales existe la envidia y la maldad y porque dudar que a tan altos niveles no llegue la savia envenenada quemando como candela en basurero y pueda que ciertamente haya habido alguna intención macabra para hacer daño a la persona del Magistrado Bonilla, pero volvemos y repetimos somos tímidos a la hora de hacer este tipo de comentarios y solo son nuestras opiniones, y sobre todo basadas en el escrito que se nos facilitado.

Queremos concluir diciendo que siendo nosotros aun pichoncitos de abogados, que apenas estamos comenzando a emplumar, ya a estas tempranas etapas de la vida jurídica nacional, conocemos los suficiente el sistema para darnos cuenta que aun en los organismos que consideramos más solemnes como los son nuestros tribunales, Suprema Corte, y unos que otros organismos, existen personas con las más macabras intenciones, desesperadas por abrirse caminos por encima de los que realmente están llamados a impartir la verdadera justicia como el Magistrado Pérez Bonilla.

De manera que por las razones arriba emitidas y por la forma tan convincente, sabia y profesional que este honorable Magistrado critica la mencionada sentencia,  estamos de acuerdo con su escrito y al igual que el esperamos que sea revocada la sentencia que los destituyo como juez de la Instrucción del distrito Judicial de la Altagracia.

De todo esto se desprende obviamente nuestro desacuerdo con la Sentencia en cuestión y no esta demás decir que creemos injusta dicha sentencia, ya que según las defensas del Magistrado la Suprema Corte de Justicia se convirtió en juez y parte inobservando las reglas establecidas y lesionando a su vez todo derecho de defensa del Magistrado Bonilla.

Nuestra Opinión

Queremos ser modestos en nuestra opinión y es obvio que ya nos hemos volcado a favor del magistrado Bonilla, acogiéndonos a sus atinados alegatos de defensa expuestos en su escrito. Somos de opinión que en casos como estos, la honorable Suprema Corte de Justicia antes de tomar decisiones como la tomada con el magistrado debería profundizar un poco más las investigaciones, usando además métodos que permitan una mejor certeza de los hechos.

También pensamos que un valioso juez como en efecto lo ha sido el mencionado Dr. Pérez Bonilla no debe ser excluido de nuestro sistema de justicia, ya que eso abre paso a personas sin la menor preparación que siempre caracteriza a este jurista Altagraciano.